1. Investigar. No basta con ir a la tienda de pintura y elegir un color, primero hay que conocer las posibilidades de las habitaciones y conocer cuales son tus gustos. Es una gran idea inspirarse viendo propuestas de decoración en revistas de diseño y blogs. Selecciona las propuestas que más te gustan y hazte las siguientes preguntas. ¿Ha elegido su mayoría habitaciones con tonos tierra? ¿Te gustan los muros oscuros? ¿Te gusta el color? Esto le ayudará a decidir cuales son los estilos que más te gustan.
2. Decidir desde la emoción. ¿Qué es lo que quieres que la habitación te haga sentir? ¿Se trata de una sala de diversión? ¿Una habitación para el descanso? ¿Una habitación para estudiar o trabajar? Cada color se relaciona con una emoción.
3. Arriesga. Algunas personas tienen miedo de color, y una y otra vez, eligen colores neutros. No hay que tener miedo al color. Si eliges un color de pintura que crees que es demasiado arriesgado, siempre hay tonalidades más claras en la misma gama.
Diviértete eligiendo el color y llena de personalidad tu hogar.
Y ahora, ¿cómo pinto la casa?
